No sería increible
A todos nos gusta rememorar los mejores momentos de nuestra vida, esos que hacen que valga la pena. Cuando es un olor es algo especial, hay por un momento en el que la abstracción es total. Podría durar horas pero lamentablemente es algo muy fugaz. Si no fuera así, ese momento mágico se perdería, entrarían en juego pensamientos valorando los pros y los contras de lo que fue aquello. En muchas ocasiones, el pensamiento lógico es bueno y sensato pero no al recordar . El caso es que esos momentos pueden ser conservados a veces, con la fotografía. Digo “a veces” porque se trata de esas fotografías esporádicas en las que se atrapa de verdad el alma de las personas y de los lugares.
No sería increíble que existiera un fotógrafo que captara esos momentos felices. Que detuviera de verdad el tiempo para vivir ese momento una vez más…
Mi fotógrafo disfruta viendo mi vida pasar ante su objetivo. Utiliza una cámara réflex antigua que retrata mis momentos en blanco y negro para después revelarlos en un cuarto oscuro.
Ciertamente ese fotógrafo existe de verdad, existe en mi mente, se trata de mi memoria y la adoro…
No sería increíble que existiera un fotógrafo que captara esos momentos felices. Que detuviera de verdad el tiempo para vivir ese momento una vez más…
Mi fotógrafo disfruta viendo mi vida pasar ante su objetivo. Utiliza una cámara réflex antigua que retrata mis momentos en blanco y negro para después revelarlos en un cuarto oscuro.
Ciertamente ese fotógrafo existe de verdad, existe en mi mente, se trata de mi memoria y la adoro…
